hace un año estaba de paseo por Iquique y recién esta semana me puse a recordar ese viaje, sus fotos y las cosas que pasaron allá. de ahí extraje las mejores imágenes para publicar, en recuerdo a mis vacaciones pasadas al comiendo de mis actuales vacaciones.el viaje fue emocionante, mi primera vez en un avión, despegando, sacando fotos como loca y mirando como poco a poco se perdían los árboles y la vegetación para entrar en un tosco, aaarido y extenso lugar denominado desierto.
es sobrecogedor y abrumador al instante. me sobrecogió la pobreza del paraje, donde un arbusto o una palmera son terrenos fértiles y escasos, preciados, y eso me abrumó. me abrumó la desesperación de no ver verde. añoraba las platas de mi casa, el naranjo y el limonero que están en el antejardín y ni pensar en el parque que le da nombre a la villa donde vivo, parque koke, pues me daba depresión.
sin embargo, con el correr de los días eso no podía dejarme llevar por esos sentimientos, no andaba bien de un pie, me había torcido pocas semanas antes del viaje y me llevé una maleta adicional, muchos pensamiento en mi cabeza. así que de pronto cambié el chip y con mi mamá comenzamos a caminar, caminar mucho por la ciudad, plazas, construcciones y lugares típicos. además, no podía esforzarme tanto por mi pie.
también estaba el tema del real motivo del viaje, el matrimonio de mi primo. era un motivo para celebrar y no para estar triste. claro, no irradiaba felicidad, mas estuve contenta y tranquila, como a mi me gusta estar.
al final, todo estuvo bien, el viaje me gustó y pude sacar algunas fotos que hoy, a un año de haber estado en aquel lugar, me dejan un buen sabor. Iquique es un hermoso lugar y su playa es extensa para caminar y ver el mar al atardecer.
