desde pequeña siempre tuve interés por tomar fotos y tuve dos cámaras de fotográficas, una para rollos de 24 tomas (esos largos) y otra ya más grande para 36 imágenes, con rollos redondos. siempre andaba por ahí tomando fotos, de cualquier acontecimiento de mi casa, viajes del colegio, fiestas y demases. tomaba fotos a mi familia almorzando un domingo, a mis abuelos, a mi hermano (porque siempre se tapaba), a mi mamá, a mi prima, en fin a todos. claro que muchas de esas tomas nunca llegaron a ser positivos y se quedaron perdidos entre los cajones de mi casa, en sus rollos siendo negativos nunca revelados.
con la llegada de la tecnología y con la necesidad de tomar fotos para mis clases, tuve mi primera cámara digital. aperrada y full aprovechada, era el chiche más preciado durante mi época universitaria. todos mis amigos sabían que la andaba trayendo en la mochila, por mucho que me pesara (era un armatoste comparada con las de ahora) y su poca memoria. nadie se salvaba de ella. por azares del destino, se fue y no regresó. compré luego la que me acompaña hasta ahora, es chiquitita, no pesa nada, es súper delgada y, lo más importante, sigue acompañandome para captar ese momento preciso que es necesario registrar.
hace cuatro años que comenzé mi fotolog, por ese tiempo comenzaba a ponerse de moda (algo así como facebook por estos días) y opté por subir fotos que fueran significativas para mi. nada de poses super producidas, subir cosas graciosas de mis amigos o poner toda mi vida cotidiana en la red. mejor decidí poner fotos que fueran el retrato de cosas cotidianas que yo veía con un valor dentro del día.
para mi hoy fotolog es una especia de baúl de recuerdos, donde están días importantes de mi vida, descritos en fotos y textos, mostrando parte de mi evolución tanto en la manera de tomar fotografías como en mi forma de ser. por eso hoy dejo una muestra de toodas las fotos guardadas en ese pedazo de ciber espacio.
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