es un día demasiado bello, ideal para escribir, tengo tiempo. estoy sentada afuera del terminal de rancagua esperando que mi primis me venga a buskar y está lloviendo, hermoso.
es de esas lluvias tranquilas que llegan una tarde y comienzan a limpiar toda la mugre impregnada en el ambiente. se siente un olor especial, ke solo una tarde lluvia puede dar.
ha sido un día tranquilo, sin mayores sobresaltos. viaj{e temprano para ir a dormir y tomar tecito akostada en mi pieza, mientras afuera continua lloviendo.
lleg{o otro bus de santiago y sus pasajeros son una muestra de que es una lluvia imprevista, porque sus ropas no los cubrirá por mucho tiempo, así comos sus zapatos que dejan ver sus dedos cuando hay nubes grises en el cielo.
ya me estoy aburriendo de esperar aunque disfruto escribir mientras unos se van y otros llegan, además es un lugar tranquilo para observar la lluvia.
el viento que corre es helado, pero no tanto como para congelarse, es más para refrescarse.
un segundo bus se pone para irse a la capital, sigo escribiendo con mis cosas en mi regazo, como cubriéndome del frío ke me está dando por llegar casi veinte minutos sentada aquí, como no si me bajé de un bus con kalección que asfixia. tengo sueño y quiero dormir. voy a llamar x celular y me voy a ir.
es de esas lluvias tranquilas que llegan una tarde y comienzan a limpiar toda la mugre impregnada en el ambiente. se siente un olor especial, ke solo una tarde lluvia puede dar.
ha sido un día tranquilo, sin mayores sobresaltos. viaj{e temprano para ir a dormir y tomar tecito akostada en mi pieza, mientras afuera continua lloviendo.
lleg{o otro bus de santiago y sus pasajeros son una muestra de que es una lluvia imprevista, porque sus ropas no los cubrirá por mucho tiempo, así comos sus zapatos que dejan ver sus dedos cuando hay nubes grises en el cielo.
ya me estoy aburriendo de esperar aunque disfruto escribir mientras unos se van y otros llegan, además es un lugar tranquilo para observar la lluvia.
el viento que corre es helado, pero no tanto como para congelarse, es más para refrescarse.
un segundo bus se pone para irse a la capital, sigo escribiendo con mis cosas en mi regazo, como cubriéndome del frío ke me está dando por llegar casi veinte minutos sentada aquí, como no si me bajé de un bus con kalección que asfixia. tengo sueño y quiero dormir. voy a llamar x celular y me voy a ir.
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