el invierno llegó con todo a rancagua. el viento, la lluvia y el frío se tomaron mi ciudad y no se quieren ir. hace tiempo que no veía un tiempo así: primero llegó el viento suavemente, dejando una brisa suave y fría, la que convirtió en fuertes ráfagas que remecieron todo a su paso durante la noche. la lluvia vino luego, humedeciendo las calles y los árboles, que conjugaron su típico aroma. ahora todos los elementos están presentes y serán la música de fondo de mis sueños.
ps: fotos desde la ventana de mi pieza, sacadas con una nueva técnica: mi mano izquierda.
ps: fotos desde la ventana de mi pieza, sacadas con una nueva técnica: mi mano izquierda.
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