se apagó la tele

si, se apagó y no se ha vuelto a prender. se murió la amiga fiel de mi casa, esa que siempre estaba ahí para acompañarnos en los buenos y malos momentos, en la entretención y el aburrimiento. la que estaba para hacer ruido por más que fuera, para escuchar algo mientras el silencio reinaba este inmenso y desolado hogar.
ahora no queda otra que llenar ese espacio con palabras, esas que nunca deberían faltar en una familia, cuando se comparte las vivencias diarias o cualquier tontera que nos pase, por más estúpida que sea. debemos producir el mismo efecto de felicidad, pero no evasiva.
fue raro, porke no fue en un momento en ke la necesitaramos para rellenar, más bien la estabamos usando para su finalidad última: la extensión de nuestra vista.
era un almuerzo atipiko por estos días de paro, comiendo con mi primo y su hija (cuando siempre lo hago sola), viendo las noticias para poder ver los goles de Chile frente a Bolivia. mi primo por su trabajo no los había visto, pero justo cuando empezaba la nota terminó la vida del aparato más utilizado de mi kasa (luego del computador).
prendí la luz como por acto reflejo, para ver si era corte y seguir riéndonos de la mala suerte de mi primo, pero encendió... eee... el ruido del computador y del refrigerador seguían... eee... el enchufe!!... claro, era nuestra salvación, pero el calefactor prendió... eeeeeeel tele: se murió.. pff!
fue graciosos hasta que la luz se prendió, o sea, como dos segundos, no más, porque solo nos alcanzamos a burlar de la suerte que tuvo mi primo por no ver los goles, sin embargo después no hemos podido ver nada.
según calculos, estaba desde hace como trece años, cuando mi abuelo cambió la primera tele a color que llegó a la familia, es que no quiso cambiarla hasta kuando ya todos tenían kon kontrol remoto, la tele estaba agonizando y empezaban a ofrecer tvcable y se necesitaba un tele kon más canales que trece. además nos propusieron tvcable o video, obvio ganó el tvcable.
a pesar de que tengo mi tele en mi pieza, se extraña la tele grande en nuestra salita de estar, donde siempre almuerzan los niños viendo monitos o donde tuve mi pieza obligada por seis meses, kuando no podía subir las eskaleras. era la tele grande, bueno, todavía lo es, pero no funciona.